El final de verano da tregua con los dichosos mosquitos, hasta la vuelta al cole, donde comienza otra preocupación por otros insectos que causan repulsión y picores con solo nombrarlos: los piojos.
¿Qué tipo de piojos afectan a los humanos?
Los piojos son diminutos insectos que les gusta vivir en zonas protegidas por pelos o plumas. Y la verdad, son bastantes específicos, los piojos que afectan a las ovejas, no les gusta el pelo humano, así como los piojos, de los cisnes, por ejemplo, no les gusta ni las ovejas ni los humanos. Se podría decir que casi cada especie de mamífero o ave tiene su propia plaga de piojo particular.
Incluso, en humanos, no son iguales los piojos de la cabeza, cejas y pestañas (Pediculus humanus capitis) que los piojos púbicos o ladillas (Pthirus pubis) y otros piojos del resto del cuerpo (Pediculus humanus humanus corporis), consideradas como transmisoras de tifus exantemático, fiebre de las trincheras por Rickettsias (bacterias) y fiebres recurrentes por Borrelias (bacterias). Más info aquí.
Los piojos de la cabeza no transmiten enfermedades. A la infestación por piojos se le llama también “pediculosis”, que produce picazón en las zonas donde pica el piojo y, además, al rascarse se agrava el problema al producirse heridas que se infectan.
¿Cómo saber si mi hijo o hija tiene piojos?
Rascarse mucho la cabeza es el primer signo. Si no has tomado ninguna acción preventiva usando, por ejemplo, un spray antipiojos natural para ir al cole, lo ideal es identificarlos a ellos, o a sus huevos o crías, las liendres.
Los piojos son unos insectos de 1-8mm de largo, regordetes, con 6 patas acabadas en una especie de garfios con los que se cogen al pelo y, al contrario de lo que se piensa, no saltan, y como no tienen alas no vuelan. Se les ve moviéndose muy rápido entre los pelos.
El contagio se produce por contacto de cabeza-cabeza o por compartir peines, cepillos, ganchos, coleteros, gorros, toallas, almohadas… Son picadores y se alimentan 4-6 veces por día de sangre, y para facilitar su trabajo inyectan una saliva que produce la irritación y picazón del cuero cabelludo.
Otra forma fácil de comprobar su presencia, es buscar sus huevos que miden medio milímetro de largo, son blancos, ovalados, brillantes, fácilmente distinguibles de la caspa, ya que esta tiene forma irregular y se desprende del pelo al no estar pegadas como las liendres.
¿Por qué no se quitan los piojos tan fácilmente?
Cada piojo hembra pone una media de unos 8 diminutos huevos o liendres, por día, que pega al pelo con una sustancia adhesiva y resistente al agua, en un lugar idóneo del pelo cercano a la raíz para tener el calor y la humedad necesarios para madurar y eclosionar.
Aunque no hay contagio por liendres, si despegamos el huevo de donde lo ha puesto la hembra no podemos pegarlo en otro pelo y no saldrá el piojín, estas tardan en madurar 6-9 días. Al nacer el pequeño piojo, ninfa, tardará solo 7 días en convertirse en adulto. El piojo adulto puede vivir hasta 30 días en la cabeza de una persona, con lo cual, si es hembra, habrá podido poner a lo largo de su vida unas 150 liendres, que pueden vivir unas 2 semanas en el cabello sin eclosionar ni morir.
Debido al corto ciclo biológico de los piojos, la infestación es muy rápida y es necesario aplicar un tratamiento natural antipiojos saludable, eficaz e inmediato que extraigan todas las liendres presentes y prevenga otros contagios, creando un ambiente desfavorable para el establecimiento de los piojos.
Fuera de la cabeza de su hospedador/a y sin alimentarse, el piojo adulto puede morir en uno o dos días, a no ser que encuentre otra cabeza apetecible donde instalarse.
Personas propensas a tener piojos: niños/niñas y adultos
Los piojos no son un signo de mala higiene, aunque tengan esa mala fama. Afectan a personas de todos los ámbitos de la vida.
La verdad es que les gusta más los cabellos limpios, simplemente en cabezas con poca higiene no son tratados y por ello viven ahí, porque nadie les molesta. En personas con poca higiene la suciedad agrava el problema, ya que se infectan más las picaduras y heridas producidas.
Los piojos de la cabeza de humanos, prefieren vivir en la nuca y detrás de las orejas que son sitios más protegidos, con más calorcito y donde se les puede ver menos.
Las niñas los sufren más que los niños principalmente por tener normalmente el pelo más largo que les tapa la nuca, cosa que a los piojos les encanta, y por compartir coletas y ganchos con otras niñas. También, las mujeres los sufren más que los hombres, ya que son ellas las que normalmente cuidan de los peques, dan más abrazos que juntan cabeza con cabeza, llevan el pelo más largo y también podría ser por cuestiones hormonales que elevan algo la temperatura corporal.
También entre razas hay distinciones, los caucásicos y asiáticos los sufren más que los africanos, porque el pelo de estos últimos tiene una sección ovalada que hace que los garfios de las patas de los piojos se sujeten peor que en los pelos redondos de los otros y por ello no les gusta vivir tanto allí. Así que los niños y niñas con pelo rizado tienen menos probabilidades de contraer piojos que los de cabellos lisos, aunque algunos piojos en Brasil y Nigeria se han acoplado a vivir en estos pelos ovalados.
Y si ya os pica todo el cuerpo solo de leer, en La Rueda Natural, os hablamos también de las soluciones naturales y ecológicos certificadas, para combatir y, lo más importante, evitar los piojos que tantos quebraderos de cabeza nos da a mayores y pequeños.