Probablemente no sea la primera vez que hayas escuchado hablar sobre las “nanopartículas” o los “nanomateriales” y su uso en cosmética, pero quizás aún no te ha quedado del todo claro qué son, en qué producto se encuentran o cómo nos pueden afectar. Hoy, vamos proporcionar la máxima información sobre ello para intentar dejarlo lo más claro posible.
¿Qué son?
El principal motivo por el que una partícula se determina como “nano” es su tamaño, clasificando como tal aquellas cuya estructura sea de 1 a 100 nm.
Hasta 2013, el método de medición utilizado tenía en cuenta el tamaño total de la partícula, por lo que muchos de los fabricantes de productos cosméticos y cremas solares, utilizaban una técnica de recubrimiento con silicio ( las cremas naturales) o con siliconas sintéticas (las no naturales). Esto aumentaba la estabilidad de las nanopartículas, pero sobre todo, suponía que el tamaño total fuera mayor y no se clasificaran como “nano”.
Siguiendo la explicación gráfica de Nina Benito, en Organics Magazine, podemos imaginarnos las nanopartículas como un Ferrero Rocher, donde la partícula es la avellana y todo el chocolate es el recubrimiento que hace que sea de un mayor volumen.
¿Cómo se regulan?
¿Por qué ha surgido la polémica?
Aunque la UE dicta las normas, cada país es el encargado de aplicarlas y asegurar su cumplimiento, habiendo algunos más estrictos que otros.
Una de las especificaciones de la ley establece que al dar de alta un producto debe comunicarse la existencia de nanopartículas, obligatoriamente al Portal Europeo.
ANSES ( Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria) en Francia, publica a finales del 2020 los resultados de sus estudios sobre esa obligatoriedad de las marcas francesas de protectores solares y afirma que el 90% de los datos aportados por las marcas en el alta de los productos no pueden ser utilizados ya sea por haberse omitido documentación o haberse rellenado con defectos de comunicación.
Resultado, que casi la totalidad de las marcas francesas de cremas solares que antes indicaban que no tenían nano, ahora sí tienen la obligación de especificarlo en la caja del producto. Pero han sido solo los franceses lo que no han rellenado bien la documentación? La polémica está servida.
¿Cómo nos afecta?
Pese a que la ciencia sigue avanzando y la UE sigue investigando los efectos de las nanopartículas, aún no se conocen los efectos reales que tienen en nuestro organismo.
Hablamos de partículas tan diminutas que pueden atravesar nuestra barrera cutánea e incluso la barrera celular. Aunque aún no haya estudios concluyentes sobre los daños que nos pueden ocasionar, se siguen investigando y mientras tanto, la lógica y el sentido común nos sugieren ser prudentes.
¿Qué hace La Rueda Natural al respecto? Política 0%.
Entonces… ¿Existen solares sin nanopartículas?