HAARE

Los tintes vegetales Khadi se caracterizan por una estudiada combinación de henna y diversas plantas como el Amla, Índigo o Jatropha entre otras, para conseguir los tonos deseados. Y es que estas plantas, además de teñir, cuidan el cabello, ya que aportan brillo, fuerza y lo acondicionan. 

Los aceites vegetales de coco o sésamo son la base de los bálsamos capilares, que junto a una sinergia de plantas especialmente indicadas para el cabello y aceites esenciales, consiguen formulaciones para sanar el cuero cabelludo de descamaciones y picores, prevenir la caída, las puntas abiertas y conseguir más brillo y fuerza.

Los champús naturales están indicados para cada tipo de cabello en función de sus necesidades. La particularidad importante es que los tensioactivos que utilizan son los denominados no iónicos, es decir, los que limpian de manera más suave, sin agredir en exceso al cuero cabelludo y aunque tienen menos capacidad espumante no alteran la barrera cutánea. Estos champús se consideran verdaderos tratamientos capilares porque tratan los problemas específicos del cuero cabelludo, afecciones concretas como la caspa o exceso de sebo y restauran la fibra capilar.

 Las mascarillas capilares de Khadi tienen la peculiaridad de que su formato es en polvo. Se trata de las plantas de Amla, Reetha y Shikakai, que junto al Neem son cuatro de los ingredientes básicos de la ayurveda para el cuidado capilar.

Productos ecológicos certificados

 Toda la línea capilar de Khadi está certificada por el BDIH y si hay algo que prima en esta marca es la calidad en el origen de sus ingredientes, así como una cuidada cosecha, recolección y tratamiento de la planta fresca.