El lunes en España, Portugal, Andorra y parte del sur de Francia sufrimos un apagón que duró horas, y cómo no la gente se echó a la calle como loca a buscar “cualquier vela” para iluminar la casa.
Aunque parezca algo inocuo, si no has elegido la vela adecuada has podido pasar toda la noche inhalando parafina y gases tóxicos que se alojan en tus pulmones y llegan al torrente sanguíneo.
No todas las velas son iguales y tienes que tener cuidado con cuáles elegir si quieres cuidar tu salud, lo mejor es optar por velas naturales, con ceras vegetales y mechas de madera o algodón, pero déjame que te cuente en detalle:
¿Qué es la parafina y por qué se usa en las velas?
La parafina proviene del refinado del petróleo, que es un recurso no renovable y fuente de contaminación en el proceso de obtención y en los residuos que quedan muchas veces de las velas que no se han combustionado hasta el final.
Se utiliza desde la industrialización y el auge del consumo masivo para fabricar velas porque es barata, fácil de trabajar y se mezcla bien con fragancias artificiales.
Pero lo que pocos te dicen es que al quemarse, la parafina libera compuestos que pueden ser perjudiciales para tu salud. Y lo más preocupante es que esos compuestos pasan directamente al aire que respiras en casa, entrando en tus pulmones y llegando incluso al torrente sanguíneo.
¿Qué sustancias tóxicas liberan las velas de parafina?
Cuando enciendes una vela de parafina, sus impurezas están liberando una serie de compuestos tóxicos, entre ellos:
- Benceno y tolueno: ingredientes perjudiciales para la salud, siendo el benceno un componente cancerígeno según la IARC (Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer).
- Formaldehído: irritante de las vías respiratorias y también asociado al cáncer.
- Ftalatos y otros disruptores endocrinos, presentes en muchas fragancias sintéticas añadidas.
Estos compuestos no solo quedan en el ambiente: se inhalan, entran en tus pulmones y pueden pasar al torrente sanguíneo, afectando a tu salud de forma silenciosa, sobre todo si usas velas a menudo o durante varias horas seguidas (como ocurre en un apagón prolongado).
Y si tienes niños, mascotas o sufres de alergias, evita su consumo ya que existe mayor sensibilidad, lo que puede conllevar mayor riesgo y más años de exposición.
¿Cómo evitar los tóxicos en las velas? Con velas naturales: una opción saludable y sostenible
La buena noticia es que existen alternativas limpias y responsables, además de preciosas, porque a tod@s nos gusta decorar la casa
Velas con ceras vegetales:
De aceites de soja, de colza o incluso aceite de palma si es de cultivo sostenible
Son biodegradables, no tóxicas y sin derivados del petróleo. Se queman lentamente, de forma más limpia y sin liberar toxinas.
Al consumir este tipo de velas no sólo ayudas a tu salud al no inhalar los gases nocivos que producen las velas convencionales, sino que eliges una opción más sostenible y amigable con el medioambiente puesto que reduces la contaminación desde su producción hasta su desecho.
Las mechas también importan:
¿Alguna vez has notado una vela con una mecha que cruje o humea demasiado? Muchas mechas convencionales pueden contener:
¿Alguna vez has notado una vela con una mecha que cruje o humea demasiado? Muchas mechas convencionales pueden contener:
- Núcleos metálicos (como plomo, aunque su uso está prohibido en la UE desde hace años, sigue presente en algunos productos importados).
- Algodón tratado con productos químicos o blanqueadores, que también se queman y se respiran.
En cambio, las mechas de madera o algodón orgánico no contaminan el aire y no generan hollín negro ni residuos nocivos. Estas mechas no están tratadas con blanqueantes y productos tóxicos que también acaban quemándose.
Por eso, si buscas una alternativa más saludable, asegúrate de que la mecha sea de:
- Algodón sin blanquear ni tratar.
- Madera natural, que además de ser más segura, crea ese efecto hogareño tan especial con su crepitar suave.
Fragancias naturales o aceites esenciales:
Si además de luz quieres aportar algo de fragancia a tu hogar, en lugar de perfumes sintéticos, puedes disfrutar de aromas auténticos, suaves y respetuosos con tu salud con velas que lleven aceites esenciales puros.
Estos aceites se extraen directamente de las plantas sin necesidad de ingredientes sintéticos que entren en combustión.
Además, si te gusta el aroma a miel también puedes elegir velas con cera de abeja. Si optas por esta opción, busca alternativas que demuestren que la cera ha sido extraída sin utilizar sustancias tóxicas sólo para abaratar costes en la extracción y sacar mayor rendimiento.
Pero… ¿realmente es tan importante cambiar de velas?
Sí. Puede parecer poco relevante, pero sueles encender las velas en casa, en un ambiente cerrado, dejándolas encendidas por horas e inhalando respiración tras respiración tóxicos y sustancias cancerígenas que se alojan en tus pulmones y tu sangre.
Y sobre todo debes cambiar a velas vegetales si:
- Tienes niños, personas asmáticas o animales en casa.
- Las enciendes a menudo, para crear ambiente, meditar o relajarte.
- Quieres que tu hogar sea un espacio más saludable y libre de tóxicos.
- Te preocupa el impacto ambiental de lo que consumes.
¿Qué velas usar en caso de apagón?
Como hemos comentado: una vela puede ser pequeña, pero su impacto no lo es. Durante apagones como el del 28 de abril puedes pasar horas e incluso días respirando el humo de las velas que hayas encendido para iluminar tu casa. No pongas en riesgo tu salud y la de quienes viven contigo.
Cambia a velas sin parafinas, con mechas naturales y de ceras vegetales o aceites esenciales y vegetales, un simple gesto que te ayuda a:
- Respirar mejor
- Reducir tu exposición a tóxicos
- Cuidar el planeta
- Apoyar formas de consumo más responsables