Nos remontamos a muchos siglos atrás para encontrar el origen de la utilización de las resinas aromáticas que ofrecen algunas plantas.
En muchas sociedades, la quema de las oleorresinas se ha empleado en rituales religiosos o para venerar o adorar a deidades. Forma parte de muchas culturas y se mantiene hasta nuestros días.
El problema, como tantos otros, es que en nuestra era más moderna y con la industria química rebosando por todos lados, lo que originalmente era una mezcla artesanal de resinas y maderas naturales, hoy en día los inciensos han pasado a ser varillas con ingredientes de dudosa calidad, con fragancias y pinturas sintéticas.
Sin duda, es un tipo de producto que necesita combustión y por lo tanto se generan sustancias que pueden no ser apropiadas para nuestra salud. Pero hemos de tener en cuenta varios factores a la hora de utilizar inciensos: