La piel del cuerpo es el órgano más grande. Es nuestro contacto con el exterior y por eso hay que prestar atención en su cuidado, tanto a nivel interno como externo.
El cuerpo humano es un 70 % de agua aproximadamente y por lo tanto la hidratación también es responsable de que nuestra piel luzca radiante y en buen estado. Precisamente la deshidratación es una de las causas de falta de vitalidad, firmeza y aparición de imperfecciones y arrugas.
A veces escuchamos que hay que mantener la piel hidratada y nutrida, pero ¿es lo mismo hidratar que nutrir?